De acuerdo a los registros hemerográficos de la Asociación Civil Causa en Común, entre 2021 y 2022 (año en que empezó a subdividir las corporaciones a las que pertenecían los policías asesinados) en Guanajuato han sido ultimados 18 elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado.
Este hecho sumado a que durante cinco años consecutivos la entidad ha encabezado la lista como el estado con más elementos de policía (de los tres niveles de gobierno) que han sido asesinados por el crimen, son los factores a los que investigadores atribuyen el incremento de 283 por ciento en las renuncias de elementos estatales de la policía de Guanajuato.
“Lo que estamos viendo en Guanajuato, es el resultado de años de malas decisiones políticas a nivel nacional que tienen algún tipo de impacto localmente, en su momento en Chihuahua o en Guerrero hubo también deserciones de policías, hay momentos históricos en las entidades federativas donde se recrudece la violencia y desafortunadamente no tenemos en México la costumbre o tradición de cuidar a las fuerzas de la policía”, explicó Carlos Galindo, investigador de Causa en Común.
De acuerdo a los reportes de transparencia, en Guanajuato durante el actual periodo de gobierno han renunciado 925 elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública, el incremento de estas bajas corresponde principalmente al año 2019 y 2020 donde la violencia en la entidad se vio recrudecida y las fuerzas estatales tuvieron que enfrentarse de manera directa con los grupos del crimen organizado.
El hacer frente a otro tipo de violencia para el cual no estaban preparados ni equipados, en un entorno donde los recursos federales para la seguridad fueron destinados a la Guardia Nacional, es otro de los factores a los que se atribuye el alto grado de deserción, pese a los incrementos de salario.
“Desafortunadamente en Guanajuato la violencia se ha recrudecido, los policías son seres humanos y por mejor salario que les pagues, si sus vidas corren peligro, si están sin amenazados ellos o sus familiares pues difícilmente se van a quedar a trabajar en algo que no les brinda seguridad”, agregó Carlos Galindo.
Si bien, la policía de Guanajuato es la mejor pagada en México, con un salario mensual mínimo de 25 mil pesos, más prestaciones, esto pareciera no ser suficiente incentivo para la permanencia de los elementos.
Por lo que el experto sugiere que además de políticas públicas preventivas a nivel local, desde el gobierno se regule el mercado de las drogas, para terminar por la vía rápida la pugna por el control del mercado que encabezan los grupos criminales
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