Arqueólogos turcos descubren un coliseo romano en la ciudad de Mastaura, Aydin, Turquía, que podría haber sido construido hace unos 1.800 años y que ha estado enterrado durante casi 2.000 años. El hallazgo, que según los expertos podría albergar hasta 20.000 espectadores, es uno de los mayores descubrimientos de la zona y se espera que arroje nueva luz sobre la vida y la cultura en la época del Imperio Romano.
Según el director provincial de Cultura y Turismo de Aydin, Mehmet Umut Tuncer, la mayor parte del anfiteatro está bajo tierra y la parte visible está cubierta por árboles y arbustos locales. Los arqueólogos encontraron la arena en el verano de 2020, y tras recibir el permiso del Ministerio de Cultura y Turismo de Turquía, comenzaron a investigar.
De acuerdo con los expertos, la arena se levantó sobre el año 200 d.C., durante una época próspera para la región. La mampostería del coliseo es de la mejor calidad, lo que ha permitido que su estructura se mantenga casi intacta, a pesar de que algunas de las primeras filas se derrumbaron.
Además, se estima que el coliseo podía albergar hasta 20.000 espectadores, lo que lo convierte en uno de los anfiteatros más importantes de la época. Sus muros exteriores medían unos 25 metros de altura, y contaba con salas especializadas para gladiadores.
Sin embargo, los expertos han señalado que las piedras de mampostería se están cayendo de la antigua estructura, por lo que están trabajando para desarrollar un modelo completo en 3D que les permita proseguir con sus estudios en el futuro.
En definitiva, este hallazgo supone un importante descubrimiento para la historia de la región y del Imperio Romano, que podrá arrojar nueva luz sobre la vida y la cultura de la época, así como sobre los espectáculos y eventos que se celebraban en los coliseos romanos.
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