El paso devastador del huracán Otis ha dejado un saldo desolador en Guerrero, con un total de 39 vidas perdidas, según informó la titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Entre las víctimas se contabilizan 29 hombres y 10 mujeres, todos fallecidos por asfixia por sumersión, aunque las investigaciones continúan para esclarecer los detalles.
Durante una comunicación con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Rodríguez también lamentó la dificultad en la identificación de las víctimas, subrayando que aún no se han dado a conocer los nombres de los fallecidos. La búsqueda de 10 personas desaparecidas está en marcha, en respuesta a los reportes presentados por sus familiares.
El presidente López Obrador, tras críticas por la respuesta inicial a la emergencia en Guerrero, lideró un informe desde Palacio Nacional. En su mensaje, se comprometió a un esfuerzo sin precedentes para la recuperación de Acapulco, declarando: “Estamos actuando como nunca se había hecho. Estamos enfrentando los problemas. Vamos a informar. Vamos a ayudar a todos los afectados. Pondremos de pie a Acapulco, ese es mi compromiso”.
El huracán Otis golpeó Acapulco con vientos alcanzando los 266 kilómetros por hora al inicio del miércoles, sumergiendo la ciudad, devastando viviendas, comercios y hoteles, dejando vehículos bajo el agua y cortando comunicaciones, así como conexiones aéreas y terrestres.
El Gobierno había previamente reportado 27 fallecidos y cuatro personas desaparecidas debido a Otis. La ciudad de Acapulco se ha visto afectada por saqueos, con miles de residentes luchando por conseguir alimentos y agua. Más de 220,000 viviendas y el 80% del sector hotelero se encuentran afectados, mientras que más de 513,000 personas se han quedado sin electricidad.
Esta tragedia ha desencadenado una movilización sin precedentes en el esfuerzo por restaurar la normalidad y brindar apoyo a los afectados en Guerrero.
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