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Estampida en estadio de El Salvador deja 12 muertos y más de 100 heridos.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas y aseguró que se llevará a cabo una investigación exhaustiva para determinar las responsabilidades en este trágico incidente.

San Salvador, El Salvador – La noche del 20 de mayo será recordada como una de las tragedias más trágicas en la historia del deporte en El Salvador, con un saldo trágico de al menos 12 personas muertas y alrededor de 100 heridas debido a una estampida en el Estadio Cuscatlán, ubicado en la capital del país.

El director de Protección Civil, Luis Amaya, informó que aproximadamente 500 personas recibieron atención médica en el estadio, y alrededor de un centenar de ellas tuvieron que ser trasladadas a hospitales. Dos de los heridos se encuentran en estado grave.

El director general de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, confirmó que la estampida dejó un total de 12 víctimas, nueve en el estadio y tres más en centros hospitalarios.

El incidente ocurrió durante un partido de fútbol entre el equipo Alianza y el Futbolistas Asociados Santanecos (FAS), correspondiente a los cuartos de final del torneo de primera división, cuando los aficionados intentaban ingresar a una de las zonas populares del estadio.

El partido fue suspendido a los 16 minutos del primer tiempo, con el marcador 0-0, cuando los aficionados en las gradas comenzaron a pedir auxilio desesperadamente para los afectados.

Imágenes transmitidas por la televisión local mostraron la dramática estampida, en la que los seguidores del equipo Alianza derribaron el portón del sector general y decenas de ellos ingresaron al terreno de juego, donde recibieron atención de los equipos de socorro.

“Toda la noche fue de terror, nunca pensé que esto podría pasarme, pero afortunadamente solo tengo algunos golpes… pero no todos tuvieron la misma suerte”, expresó Tomas Renderos, un aficionado de Alianza, al salir de un hospital donde recibió atención médica.

José Ángel Penado, otro seguidor de Alianza, comentó a AP: “El partido estaba programado para las 7:30 de la noche (del sábado), pero cerraron el portón a las siete y nos quedamos afuera con los boletos en la mano. La gente se enojó. Todos pedíamos que nos dejaran entrar, pero no, y derribaron el portón”.

Las reacciones a la tragedia en el estadio de El Salvador no se hicieron esperar. El presidente Nayib Bukele aseguró en su cuenta de Twitter que se llevará a cabo una investigación exhaustiva. Manifestó que tanto la Policía como la Fiscalía investigarán los hechos ocurridos en el Estadio Cuscatlán, y enfatizó que “todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc.”, y que los responsables no quedarán impunes.

Mauricio Arriaza Chicas, director de la Policía Nacional Civil de El Salvador, anunció que se investigará desde la venta de boletos hasta los ingresos al estadio, especialmente en la zona sur, donde solo se abrió un portón. Además, se mencionó la sobresaturación de venta electrónica como un posible factor que contribuyó a la tragedia.

La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) anunció la suspensión de los dos partidos programados para el domingo, correspondientes a los cuartos de final, y convocó a una reunión urgente con su Comisión de Seguridad de Escenarios Deportivos para abordar la situación.

El director de la Policía Nacional Civil, Mauricio Arriaza Chicas, destacó que se investigarán todas las circunstancias que rodearon el evento, desde la venta de boletos hasta la organización y las medidas de seguridad implementadas. También se abordarán las decisiones relacionadas con el acceso al estadio y la apertura de puertas.

La tragedia en el estadio de El Salvador ha generado una profunda consternación en el país y en la comunidad deportiva. Varios actores del fútbol salvadoreño expresaron sus condolencias y solidaridad con las víctimas y sus familias. La Fesfut reafirmó su compromiso de revisar los protocolos de seguridad y trabajar en conjunto con las autoridades para prevenir futuros incidentes.

Las autoridades continúan recopilando información y evidencias para esclarecer las causas exactas de la estampida y determinar las responsabilidades correspondientes. Mientras tanto, El Salvador llora la pérdida de vidas en lo que ha sido una noche de terror para el deporte nacional.